El costo financiero de Pemex disminuyó un 20% en los primeros ocho meses.
Los expertos sugieren que la forma en que se registran los apoyos de Hacienda a la empresa petrolera podría explicar, al menos en parte, la reducción en el costo financiero de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Según los datos estadísticos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el costo financiero de la deuda de Pemex experimentó su mayor disminución anual en una década, durante los primeros ocho meses de este año.
En ese período, el servicio de la deuda de la compañía requirió recursos por 85,622 millones de pesos, lo que representó una disminución del 20.6% en comparación con el mismo lapso del año anterior. Esta disminución marcó la mayor caída en el servicio de deuda de Pemex desde 2013, cuando se destinaron un 33.9% menos de recursos a este rubro.
El costo financiero de la deuda incluye pagos relacionados con intereses, comisiones y otros gastos derivados de créditos que componen la deuda de Pemex, una de las empresas más endeudadas a nivel mundial. En agosto, este costo representa el 13% del total que el gobierno destina al servicio de la deuda, que también incluye a la Comisión Federal de Electricidad y al gobierno federal.
La disminución en los recursos destinados al servicio de la deuda de Pemex contrasta con el aumento del 27% en el costo financiero del sector público, debido a las altas tasas de interés tanto en México como en el resto del mundo. Algunos expertos sugieren que esta reducción podría deberse a un cambio en la programación de vencimientos de deuda o a la forma en que se registran los apoyos de Hacienda a Pemex.
En total, el gobierno destinó 662,719 millones de pesos para el servicio de la deuda del sector público, y se prevé que este monto aumente un 11% en el próximo año debido a las tasas de interés en constante alza. A pesar de los apoyos otorgados por la administración actual para aliviar la situación financiera de la petrolera, se prevé que Pemex sea un desafío importante para la próxima administración. Desde 2018, la deuda de Pemex ha superado sus activos, lo que plantea preocupaciones sobre su sostenibilidad financiera.
En resumen, los apoyos actuales a Pemex deberían centrarse en mejorar su capacidad productiva, pero gran parte de ellos se destinan al pago de la deuda. A pesar de los esfuerzos por parte del gobierno para apoyar a Pemex, su situación financiera sigue siendo un tema de preocupación tanto a nivel nacional como en las evaluaciones de las agencias calificadoras.